Galicia posee las características óptimas para el cultivo de la camelia, tanto por su clima como por los suelos fértiles y ácidos que favorecen su crecimiento y su variedad ya que atesora casi 8000 variedades diferentes lo que atrae a expertos de todo el mundo. Las camelias llegaron a Galicia a finales del siglo XVIII, procedentes de países asiáticos como China y Japón. Se han creado varias rutas turísticas de la camelia visitando algunos pazos y jardines, tanto públicos como privados, sobre todo en las provincias de Pontevedra y A Coruña, que permiten contemplar durante el invierno la floración de esta hermosa flor.
En diversas calles y jardines de Pontevedra podemos encontrar numerosos camelios y disfrutar del espectáculo de su floración desde octubre hasta abril, en función de la variedad.
Entrada Principal al Pazo de Lourizán
Muy cerca de la ciudad, a tan sólo 3,5km, se encuentra el Pazo y los jardines de Lourizán. En sus jardines, finca y arboleda, de 54 hectáreas, podemos descubrir cerca de 700 especies vegetales de todos los continentes, una de las colecciones más importantes de toda Galicia. Además, cada invierno, en sus jardines florecen una importante colección de camelias entre las que destacan la variedad Alba Plena.
Escaleras de Acceso
De este pazo no solo embriaga la importancia natural de sus jardines, sino también el exterior del pazo, el invernadero, así como otros elementos construidos por Montero Ríos entre finales del siglo XIX y principios del XX. La entrada al recinto es gratuita y en ocasiones organizan visitas guiadas para grupos y escolares.
En el entorno de Pontevedra varios pazos y sus jardines están incluidos en el itinerario de la Ruta de la Camelia, como el pazo de La Saleta, en Meis, o el Pazo Quinteiro da Cruz, en Ribadumia. También los jardines del castillo de Soutomaior cuentan con una importante colección de camelias que llenan de encanto a la fortaleza.
Vista panorámica del Pazo de Lourizán
Cómo llegar
Si accedes en coche desde Pontevedra, puedes tomar la carretera a Marín PO-546 y encontrar el pazo a unos 3,5km de la ciudad. Por las mañanas está permitido el acceso en coche hasta el pazo, mientras que por las tardes el acceso solamente puede ser peatonal. Otra opción para visitar el pazo desde Pontevedra es la de tomar el autobús que sale de la plaza de Galicia en dirección a Marín, y que cuenta con una parada próxima al acceso del recinto.